LA RELACIÓN DOCENTE-EDUCANDO
El establecimiento de puentes de
comunicación, y sobre todo la parte testimonial resulta clave para lograr
la confianza del educando. Nadie ama lo que no conoce, así pues, gran parte del
“éxito” afectivo es permitir que los niños conozcan al docente, no como profesional, sino como ser humano, y viceversa, el poder conocer a los estudiantes
más allá de lo académico.
Las relaciones afectivas dentro del aula forman parte del quehacer diario del docente. Hay que manejarse con mucho tacto y responsabilidad. El compromiso debe ser sincero para que el niño pueda tener una apertura hacia su docente. Ojalá y en las aulas de nuestras escuelas venezolanas hayan docentes comprometidos vocacionalmente, sólo así se podrán generar espacios favorables para el proceso de enseñanza y aprendizaje.
LA PRAXIS DOCENTE TIENE MUCHOS ARISTAS Y MUCHO MAS COMPLEJA DE LO QUE LA MAYORIA SUPONE
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