LA PRAXIS EDUCATIVA Difícil pregunta por las enormes dificultades que pasa el docente hoy día: abusos, maltratos, injusticias, en fin...no es un detalle menor el contexto en el que debe desenvolverse un docente. Desde los primeros años en el ejercicio docente debería verse el aula de clases como un gran laboratorio en donde la imaginación, las risas, el bullicio del niño canta o baila permitían tener la oportunidad de dejar una huella en los chicos. La experiencia enseña que más allá de los aporte del docente, son ellos, con sus grandes personalidades los que terminan dejando huella en los educadores. Todo esto tienen una razón de ser: La vocación. Nada hubiese sido posible sin la presencia de ese enorme motor, propulsor de ideas y generador de grandes satisfacciones. Aquel que desee ejercer la docencia sin este elemento, dudo mucho que pueda lograr un impacto significativo en la vida de los niños, mucho menos en la propia.
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