LAS PREFERENCIAS EN EL AULA
Aunque el afecto es para
todos, hay educandos que muestran un mayor grado de vulnerabilidad, ya sea por
un compromiso cognitivo como la dislexia o el autismo, o bien por situaciones
socio-afectivas: hijo de padres divorciados, maltratos, e incluso por aspecto
socio-económicos como la pobreza extrema.
Cualquiera de estos aspectos, el
docente, como en mi caso, requiere un compromiso mayor, algo así como un plus en las relaciones con sus estudiantes.
Parto de la premisa y sobre la base de mi experiencia pedagógica diaria, que el aspecto afectivo es preponderante, no sólo por el niño que recibe el afecto, sino por nosotros mismos, los docentes, pues hay mayor satisfacción al dar que en recibir.
el trabajo del docente es para todos, aunque hay niños que necesitan más ayuda que otros, sobre todo en lo afectivo
ResponderBorrar