EL PROCESO DE RESPIRACIÓN EN LOS EDUCANDOS
Sin lugar a dudas el proceso
de respiración posee una incidencia directa en el rendimiento de los educandos,
aunque muchos lo vean sólo como un proceso automático de nuestro organismo, de hecho,
lo es, aun así, se puede trabajar para mejorar su impacto en nuestras vidas y
de modo particular en la vida del estudiante.
Cada persona tiene su propia
realidad que le lleva una carga diaria de preocupaciones, dudas e inseguridades,
en fin, los educandos no están al margen de este aspecto, por lo tanto, también
pueden llegar a las aulas con preocupaciones que lo apartan de un aprendizaje
significativo en las diversas actividades pedagógicas.
Tomarse un tiempo para que
los niños sientan el proceso de respiración aporta mucho al trabajo de aula,
los calma, les brinda mayor serenidad y confianza en sí mismos. Sólo es
cuestión de intentarlo y los resultados se mostrarán a la vista de todos.
La técnica a utilizar es lo
de menos, cualquiera aplicada con buen criterio es efectiva, ya sea la respiración
profunda, la respiración alternada, la respiración por tensión y distensión e
incluso la visualización guiada tan popular en talleres de meditación, todas ellas,
tienen un mismo fin, ayudar al individuo.
Hoy más que nunca, al menos
en Venezuela, el docente de aula debe procurar un espacio para la introspección
y reflexionar sobre el impacto emocional que la situación del país tiene sobre
sus estudiantes. Es imposible desligarse de esa realidad, es absurdo desconocerla,
negarla o incluso como muchos hacen, desvirtuarla para que en el falso
supuesto, no nos “afecte”.
Nada
más lejos de la realidad, los niños se dan cuenta, aunque su estadio cognitivo
no le permita comprender en su magnitud la crisis del país, tenemos la
obligación de dar nuestro mejor esfuerzo como docentes para que nuestros
estudiantes vivan su proceso de enseñanza y aprendizaje sin perder la dignidad,
algo que se ha vuelto común en un país convulso y sufriente como el nuestro.
Comentarios
Publicar un comentario