¿QUÉ BUSCA LA SOCIEDAD VENEZOLANA?
Es muy difícil para cualquier experto en la materia discernir con claridad sobre los intereses de una sociedad, cualquiera que sea, sin importar en que latitud se encuentre, sin embargo, en el caso que nos ocupa, el país de las hallacas, del parrandón y del pesebre, justo en este país convergen en perfecta armonía una serie de variables sociales que generan un verdadero dolor de cabeza para los estudiosos en el campo del comportamiento humano.
Cualquiera, alejado de nuestra realidad, jamás pudiera imaginarse que el venezolano exige con vehemencia, con entusiasmo, casi suplicante, que se le entregue su "pernil", así, sin más, como un derecho fundamental para la vida, como si de ello dependiera el alcanzar su felicidad. Se que suena inverosímil pero es nuestra realidad, en cada esquina, en cada rinconcito sólo se habla de cuándo me darán "mi pernil" en menoscabo de otros elementos mas trascendentales para la vida misma como la libertad, la democracia y los principios de igualdad.
Pero nuestra situación actual nos obliga por ética a tener una mente muy abierta al respecto y no caer en el terreno de los juicios a priori, menos aún, en el campo de la burla, el sarcasmo o terrenos más hostiles como la intolerancia y el desprecio a quien fehacientemente cree y siente de corazón que tiene un derecho inalienable a recibir su pernil.
Ese pensamiento, errado o no, debe ser respetado, no obstante, nos podemos dar la licencia de preguntarnos en voz alta ¿Qué busca la sociedad venezolana? ¿Cuál es su centro de atención? y en honor a la verdad no creo tener una respuesta segura al respeto. Hay un retroceso evidente en todo lo concerniente a nuestro país, en todos los ámbitos, en todas las áreas y lo social no pudiera estar excluido.
No es casual que las miradas de una mayoría relativa estén puestas en la entrega del pernil, no es menos casual el hecho de que, buena parte de esa mayoría, lo exige como un derecho fundamental, ese hecho sólo demuestra lo que el mundo entero seguramente observa de nosotros y que desde adentro por una carencia total de introspección no vemos o no queremos ver: la sociedad venezolana está enferma y requiere para su sanación de cada uno de sus ciudadanos.
Cada ser humano debe ser responsable de sus actos y éstos han de ser cónsonos con sus principios
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