En este punto de nuestra historia ya ni siquiera podemos decir que estamos en una encrucijada, ya no, hemos tocado fondo, en todos los sentidos, ahora, justo ahora, sólo nos queda ascender, cualquier cosa que hagamos nos conducirá inexorablemente a la superficie del éxito.
Es el momento perfecto para asumir desafios, verdaderos desafios, retos que meses atrás hubiese sido imposible siquiera pensarlos, ahora, corresponde, obliga, nos interesa en gran medida llevarlos a la praxis de nuestras vidas.
Aunque sintamos miedo, dudas, aunque seamos vaciliantes, no podemos dar marcha atrás. Venezuela nos necesita a todos, de un modo literal, nuestra nación necesita de todos su hijos, cada uno con sus potencialidades y capacidades, sólo así encontraremos ese rayo de luz divino llamado LIBERTAD.
Es un mundo cambiante e inequivocamente desafiante en todos los sentidos. Es tiempo de lucha, de sacrificio, de entrega, pero también es tiempo de acción, de movimientos que liberan y no de miedos que paralicen.
Es tiempo de ejecuciones y no de vacilaciones, es tiempo de generar esa sinergia perfecta en una sociedad que lo puede todo, que tiene herramientas ancestrales de lucha y de espíritu combativo.
Todos en algún punto de nuestra historia de vida hemos asumido desafíos, hemos entrado en batallas cruciales y aquí estamos, somos consecuencia de todo aquello que hemos decidido, nuestro presente es la suma de todas nuestras batallas, victorias y fracasos, sólo que, en este instante, justo ahora, nos preparamos para enfrentar la madre de todas las batallas, que Dios nos bendiga, nos proteja y nos de fuerzas en los dias que están por venir.
NO sólo Venezuela, el mundo entero está en este instante frente a un gran desafio.
ResponderBorrar